Los taninos del vino

PRESENTES DE FORMA NATURAL EN CADA UVA, LOS TANINOS LLEGAN AL VINO PARA APORTAR ESTRUCTURA Y COMPLEJIDAD.

 ¿Te has dado cuenta que los vinos tintos, en particular, dejan una sensación secante en la boca?

Pues la razón de ello se debe a los taninos, una sustancia que muchos definen como "intensidad" y "sabor amargo", cuya sensación astringente intentan evadir a toda costa los neófitos en el mundo del vino, quienes buscan vinos dulces-afrutados y vinos sin taninos. ¿Es esto posible?

 Sí... y no, porque un vino con taninos puede ser afrutado o dulce a la vez, y gracias a su contenido de azúcar, oculta o enmascara la poca o mucha presencia de este componente. Y como los taninos se encuentran en las semillas, en los hollejos y los ras pones de las uvas y en las barricas que se utilizan para la crianza, es difícil evitarlos al 100%. Afortunadamente, la labor que se lleva a cabo en el viñedo y en la bodega es clave para poderlos domar, lo que hace pensar que no deben ser un elemento imbebible ni poco amigable, aunque ¿Cómo saberlo o cómo adecuarse a él?

Te daré este preámbulo: primero hay que aceptar que el tanino es lo que una estructura metálica es para un edificio, es el sostén del vino a lo largo del tiempo y por esa razón los vinos tintos tienden a durar más que los blancos, ya que los primeros, mientras extraen el pigmento de los hollejos durante la maceración y fermentación del mosto simultáneamente, extraen también los taninos. Por lo tanto, pensándolo así, entre más intensidad de color tienen los vinos tintos, es probable que tengan mayor concentración de taninos, pero esto no necesariamente significa que un vino con mucho color deba ser agresivo en boca o ser extra secan

 

Lee la nota completa en mi articulo de Revista El Conocedor (pag58)